Familias en Saraguro participan en talleres “Una vida sin violencia es posible”
El Consejo Cantonal Integral de Protección de Derechos, presidido por el Ing. Andrés Muñoz, alcalde del cantón Saraguro comprometido con los sectores más vulnerables de nuestro cantón, y con el propósito de crear o fortalecer mecanismos para la promoción, de la cultura de la no violencia, la no discriminación contra las mujeres y la equidad de género, trabaja arduamente en el desarrollo de talleres bajo la premisa “Una vida sin violencia es posible”, con la finalidad de informar y prevenir sobre temas en relación a las situaciones que vulneran los derechos humanos en nuestra jurisdicción, y con ello la ciudadanía tenga claras las normas, protocolos y procedimientos a seguir para la atención, protección y reparación de derechos de las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar haciendo énfasis en las problemáticas más sentidas por la comunidad.
Dichos talleres se desarrollaron en: las comunidades de Oñacapac, Gera y en la parroquia LLuzhapa
“Desde el inicio de nuestra gestión asumimos la necesidad de construir una verdadera política en materia de lucha contra la vulnerabilidad y la violencia, habida cuenta de la magnitud de este fenómeno en la actualidad” Mgs. Rodrigo Morocho, Secretario Técnico del CCIPDS.
“Estamos fortaleciendo las habilidades y capacidades en las personas y familias; uno de los objetivos principales es lograr que estas familias vivan dentro de un ambiente de armonía y lejos de la violencia” puntualizó.
La prevención es primordial, el CCIPDS quiere sensibilizar a las familias sobre esta problemática y proteger a niñas, niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad de la violencia de género, con intercambio de experiencias, las familias aprendieron a identificar las diversas formas de violencia, de igual forma, recibieron información para prevenir y combatir este problema.
Durante la jornada, se realizaron dinámicas teóricas y prácticas, intercambio de opiniones y mensajes alusivos sobre la prevención de violencia. Los participantes se comprometieron a promover la igualdad entre hombres y mujeres desde el respeto a sus derechos, así como a cambiar actitudes y prácticas sociales que naturalizan la violencia en el ámbito cotidiano.
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